1. Objetivo.
Observación de los cromosomas de linfoblastos en el microscopio.
2. Fundamento.
El microscopio es una herramienta que permite observar objetos que son demasiado pequeños para ser observados a simple vista. El tipo más común y el primero que fue inventado es el microscopio óptico. Se trata de un instrumento óptico que contiene dos lentes que permiten obtener una imagen aumentada del objeto y que funciona por refracción; nosotros querremos obtener una imagen aumentada de los cromosomas de nuestros propios linfoblastos a partir de una muestra ya tratada en las anteriores prácticas.
Antes de comenzar a utilizar el microscopio procederemos a realizar el paso final: la inmersión en tripsina, disolución tampón y Giemsa. La tripsina es una enzima que digerirá las proteínas cromosómicas en un medio ácido con la finalidad de que los cromosomas se encuentren más extendidos sobre el portaobjetos. Utilizaremos también un tampón pH 6'8 para impedir la variación del pH y el colorante Giemsa para visualizar las diferentes estructuras.
3. Material.
- Disolución de tripsina.
- Tampón pH 6'8.
- Colorante Giemsa.
- Microscopio óptico.
- Cubetas Coplin.
4. Procedimiento.
Cuando comenzamos a preparar los reactivos de la práctica, caímos en la cuenta de que la disolución de tripsina había sido utilizada por otro grupo por lo que tuvimos que volver a realizar la disolución.
Verteremos la disolución tampón, el Giemsa y la disolución de tripsina en cubetas Coplin independientes y, una vez estén preparadas, las colocaremos en orden a lo largo de la superficie de trabajo; en primer lugar, la tripsina; después, el tampón y por último, el colorante Giemsa.
Antes de observar al microscopio, trataremos las muestras. El primer paso será sumergirlas en la cubeta con tripsina de 4 a 5 segundos y, acto seguido, llevarlas al cestillo de la disolución tampón y volverlas a sumergir con el cestillo (una vez). Las sacaremos del cestillo y, finalmente, las meteremos en el colorante Giemsa durante 2 minutos.
Cuando los dos minutos finalicen, transportaremos los portaobjetos al fregadero y desecharemos el exceso de colorante bajo el chorro de agua.
Dejamos secar los portas al aire y posteriormente los colocamos en el microscopio.
Ésto fue lo único observado:
Dejamos secar los portas al aire y posteriormente los colocamos en el microscopio.
Ésto fue lo único observado:
No conseguimos visualizar cromosomas metafásicos. Las células se encontraban rotas.
5. Consideraciones de seguridad.
Estaremos atentos a que los objetivos del microscopio no topen con el mismo. El exceso de presión podrá romper el portaobjetos y echar a perder la práctica, además de provocar posibles fisuras en la lente del objetivo.
Atenderemos al riesgo eléctrico de la toma de corriente del microscopio evitando que entren en contacto las manos o conductores eléctricos directamente con la toma. También evitaremos usarlo con las manos mojadas, sobre todo en la operación de enchufe y desenchufe, o la entrada de agua al sistema eléctrico.
Los colorantes deberán estar el mínimo tiempo posible sin la tapadera, pues parte de su composición es alcohólica y se evaporarán con facilidad.
6. Gestión de residuos.
No generamos ningún residuo.
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